Avenida de la Industria, 22, El Viso de San Juan, Toledo
Tal y como declara el objetivo número 14 de la Agenda 2030 el océano fomenta los sistemas que hacen el planeta un lugar habitable para las personas. De hecho, el mar regula y origina diversos elementos vitales para la supervivencia de los seres vivos en la Tierra:
Sin embargo, la contaminación y la acidificación de los océanos conlleva un gran deterioro en la actualidad, afectando también al funcionamiento de los ecosistemas y a su biodiversidad. Asimismo, la pesca implica un problema para la supervivencia de muchas especies marinas afectando drásticamente a su ciclo reproductivo. De esta manera, multitud de especies están perdiendo peso, por lo que en un futuro no muy lejano pueden desaparecer. Por ello, proteger los océanos es una prioridad ya que es vital para la salud de los seres humanos y la sostenibilidad de la Tierra.
Según un equipo internacional de investigadores es posible recuperar por completo la vida marina del planeta en 30 años. La humanidad tendrá que llevar a cabo diferentes esfuerzos para así proteger las especies y sus espacios, restaurar los hábitats, reducir la contaminación y el cambio climático.
Hoy en día, casi 10 millones de toneladas de basura terrestre van a parar a los mares y océanos del mundo, sobre todo plásticos, principalmente envases y botellas. Un material cuya desintegración o desaparición puede tardar hasta 500 años, tal y como afirma la Agencia Europea de Medio Ambiente. Además, se descompone en pequeños fragmentos debido a la luz solar, el agua salada y el movimiento de las olas, ocasionando un gran peligro para las especies ya que pueden ingerir dichos micro plásticos y reducir su calidad de vida.
El impacto de la creciente cantidad de residuos marinos en los océanos del planeta ha sido ignorado por décadas. Aún hoy la sociedad no considera este problema como una seria amenaza donde la basura marina recorre miles y miles de kilómetros. La basura marina se identifica como todo aquel material sólido persistente que ha sido arrojado de alguna manera a los océanos.
Esta urgencia supone una prioridad para los gobiernos, empresas, organizaciones sociales, industrias, científicos y todo aquel comprometido con el medio ambiente que pretenden unir fuerzas para concienciar a toda la población y cambiar los malos hábitos con el objetivo de reducir la cantidad de residuos marinos en el ecosistema marítimo.