Estación Depuradora de Aguas Residuales

Una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) es un conjunto de instalaciones que reproduce la depuración natural de las aguas, acelerando el proceso y reduciendo el espacio necesario. El objeto de estas instalaciones es reducir la contaminación de las aguas residuales hasta límites aceptables para el cauce receptor. Estos límites y los requisitos de vertido se regulan en el Real Decreto 509/1996, diferenciando si los vertidos se realizan en zonas sensibles (zonas eutróficas) o zonas menos sensibles.

Los parámetros que se deben controlar en el agua de vertido son la demanda bioquímica de oxígeno (DBO5), la demanda química de oxígeno (DQO) y los sólidos en suspensión. Si los vertidos se realizan en zonas sensibles, además, habrá que controlar los valores de concentración de nitrógeno y fósforo en el agua de salida de la EDAR. En una EDAR se va a someter el agua residual a los siguientes procesos:

PRETRATAMIENTO

El objetivo es eliminar arenas, grasas y los residuos más gruesos que llegan a la depuradora como toallitas, bastoncillos de los oídos, trapos, botellas, etc. En esta etapa se llevan a cabo operaciones físicas y mecánicas para eliminar la mayor cantidad de sólidos gruesos flotantes. Estas operaciones son de gran importancia para proteger las conducciones, equipos y procesos posteriores.

Esta etapa consta de tres fases:

  • Un predesbaste a la entrada de la EDAR constituido por un pozo de gruesos del que se extraen los residuos mediante una cuchara anfibia.
  • Un desbaste realizado mediante un sistema de barrotes con diferente luz de
    paso y tamices.
  • Un desarenado-desengrasado que elimina arenas por sedimentación y
    grasas por flotación con el uso de soplantes.

TRATAMIENTO PRIMARIO

El objetivo de esta etapa es la eliminación de sólidos en suspensión.
En esta etapa se pueden diferencias dos fases:

  • Coagulación-floculación, cuyo objetivo es neutralizar y desestabilizar las partículas coloidales y favorecer su agregación.
  • Decantación primaria para la separación sólido-líquido de los agregados formados en el agua residual.

TRATAMIENTO SECUNDARIO

El objetivo es la eliminación de materia orgánica, aunque también se pueden eliminar nutrientes como el nitrógeno y el fósforo.
Esta etapa consta de dos fases:

  • Un tratamiento biológico en un reactor en el que los microorganismos realizan la depuración del agua al consumir la materia orgánica que utilizan como alimento.
  • Una separación sólido-líquido en un decantador secundario o clarificador.

El agua de aquí obtenida ya puede verterse a cauce si cumple los parámetros establecidos en la legislación. Si se decide utilizarla como agua regenerada para usos como baldeo de calles, riego de zonas verdes urbanas, campos de golf, etc, habría que aplicarle un tratamiento terciario. La legislación no permite que el agua regenerada pueda utilizarse para consumo humano, en el uso recreativo como agua de baño o en fuentes y láminas ornamentales en espacios públicos o interiores de edificios públicos. 

TRATAMIENTO TERCIARIO

El objetivo es cumplir con los valores máximos admisibles para nematodos intestinales, E-coli, sólidos en suspensión y turbidez recogidos en el Real Decreto 1620/2007, de 7 de diciembre, por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas. Los tratamientos que se aplican en esta fase son la ultrafiltración, ósmosis inversa, aplicación de hipoclorito sódico, ozono y reactores UV.

Estación Depuradora de Aguas Residuales
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