Avenida de la Industria, 22, El Viso de San Juan, Toledo
La deforestación es la eliminación o destrucción de bosques, ya sea por tala ilegal, cambio de uso de la tierra, quema controlada de bosques o deforestación por degradación. Esta actividad se ha vuelto cada vez más común en el siglo XXI, particularmente en el Amazonas, que es el hogar de uno de los ecosistemas más importantes del mundo.
La selva amazónica es conocida por ser el “pulmón del mundo”. Desde 1970, la selva ha perdido más de 550.695 km² de superficie forestal, un espacio mayor al de toda la superficie de España o Francia. La deforestación en el Amazonas es un grave y creciente problema que amenaza la selva tropical y a toda su biodiversidad.
La deforestación en el Amazonas se debe principalmente al desarrollo de la agricultura, la explotación de recursos naturales y la minería. Estas actividades están destruyendo los bosques a un ritmo acelerado, dando lugar a una mayor emisión de gases de efecto invernadero y al cambio climático. Esto, a su vez, afecta el medio ambiente y la vida silvestre, con graves consecuencias para la salud humana.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 80 % de las pérdidas de bosques en Brasil está relacionado directa o indirectamente con la ganadería. El país carioca es el principal exportador de carne del mundo e, investigaciones del Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas (IPAM), demuestran que las zonas con mayor deforestación y los incendios más graves se encuentran cerca de los grandes ganaderos.
Asimismo, la explotación forestal es una de las causas principales de la deforestación del Amazonas. Estas actividades implican la tala ilegal de árboles, y el mercado de madera tropical del mundo depende en gran parte de la destrucción de la selva amazónica. Estados Unidos, Francia, Portugal, Bélgica y Países Bajos se encuentran entre los países que más importan de manera ilegal madera de Ipé, árbol en peligro de extinción en Brasil.
Además, los gobiernos deben trabajar para erradicar la tala y la minería ilegales, así como los incentivos para el desarrollo de la agricultura sostenible. Esto permitirá proteger al ecosistema mientras que permite a las comunidades locales seguir dependiendo de los bosques y ganarse la vida de una forma sostenible y duradera.
La lucha contra la deforestación en el Amazonas es una tarea que debe ser abordada de forma urgente para salvaguardar el futuro de esta increíble región